La delegación cordobesa de la Sociedad Rural Argentina (SRA) se sumó a las críticas contra el Gobierno nacional por la decisión de restablecer las alícuotas previas de los Derechos de Exportación (DEX) a partir del 1º de julio. En un comunicado difundido este martes, los representantes del Distrito 4 señalaron que la medida implica el fin de un “exiguo y mediocre alivio fiscal” que rigió durante los últimos cinco meses.
El pronunciamiento se suma a los recientes comunicados de las rurales del noroeste cordobés y de Cartez —la confederación que agrupa a entidades del agro de Córdoba, La Rioja, Catamarca y el sur de San Luis—, y marca una postura más contundente incluso dentro de la estructura nacional de la SRA, históricamente más moderada en sus reclamos.
Los directores cordobeses de la SRA, Guillermo Vitelli y Sebastián Laborde, firmaron el documento en el que advierten que el campo continúa esperando “decisiones de fondo que atiendan los graves problemas de competitividad”, y remarcaron que el principal obstáculo sigue siendo la vigencia de los derechos de exportación.
Cabe recordar que en enero el Gobierno había reducido las alícuotas para varios cultivos —entre ellos soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo—, pero esa rebaja será revertida a partir del próximo martes, salvo en los casos de trigo y cebada, que mantendrán una menor presión fiscal hasta marzo de 2026.
Según el comunicado, los DEX representan “una oportunidad desperdiciada” en momentos en que el mercado internacional ofrecía condiciones favorables. “Este impuesto ha provocado un retraso tecnológico y productivo en el agro nacional, pese al esfuerzo constante de los productores por sostener el dinamismo del sector”, expresaron.
La delegación cordobesa también cuestionó con dureza la política fiscal del Gobierno, al señalar que la presión impositiva es “asfixiante, inequitativa e injusta”, y que no sólo perjudica a los productores sino también a las economías regionales, pueblos y provincias del interior profundo.
“Ya no hay margen para medidas discrecionales de corto plazo que sólo aumentan la incertidumbre. Es necesario avanzar hacia reformas estructurales que incluyan la eliminación total de los DEX en el corto plazo”, sostuvieron Vitelli y Laborde.
Los dirigentes recordaron además que en 2023 “el consenso era unánime: las retenciones son un robo”, y remarcaron que fue el propio Gobierno nacional el que incumplió su compromiso asumido con el sector productivo. “Nos atribuyen la responsabilidad de sostener las variables macroeconómicas, pero lo cierto es que éstas no se vieron afectadas durante los meses en que rigió la rebaja. Por eso, afirmamos que ha llegado la hora del campo, la hora del interior del interior”, concluyeron.
