Las universidades públicas de todo el país encendieron una nueva alarma: el segundo cuatrimestre está en riesgo por la falta de financiamiento. La advertencia, impulsada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), pone el foco en los bajos salarios, la caída del presupuesto y el deterioro de la infraestructura. En ese marco, crece la expectativa en Río Cuarto ante una posible adhesión de la UNRC al reclamo, lo que podría impactar directamente en miles de estudiantes y en el funcionamiento académico de la ciudad.
Desde el CIN explican que hace dos años no se actualiza el presupuesto, los sueldos docentes perdieron más del 35% de poder adquisitivo y cada vez cuesta más cubrir cargos. Las consecuencias ya se sienten: menos docentes, menos becas, menos recursos para cátedras. En una ciudad universitaria como Río Cuarto, donde la actividad académica también motoriza la economía local, un freno en el sistema universitario afecta directamente a comercios, alquileres y servicios.
La comunidad educativa celebra el avance del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario en el Congreso, pero advierte que el tiempo corre y es urgente que el Ejecutivo convoque a una paritaria y dé señales claras. Garantizar el funcionamiento de la universidad no pone en jaque el equilibrio fiscal: es una inversión en futuro, ciencia y desarrollo que la ciudad no puede darse el lujo de perder.
