Con la compactación de 2.500 motos y 500 autos abandonados durante más de 20 años, el Municipio de Río Cuarto dio un paso clave en su política de ordenamiento urbano. Los vehículos, que se encontraban en estado de abandono y vandalismo en el predio del ex Edecom, fueron retirados como parte de una estrategia integral que apunta a recuperar espacios públicos, mejorar la seguridad vial y proteger el ambiente.
La medida, que no genera costo alguno para el Municipio, permite además recibir fondos a través del reciclado del acero, que luego se reinvierten en políticas ambientales y de tránsito. “Ordenar hacia adentro también es cuidar la ciudad”, expresó el intendente Guillermo De Rivas, al destacar que esta iniciativa no solo resuelve un problema histórico, sino que transforma residuos en recursos.
La compactación, a cargo de una empresa especializada, incluye la descontaminación previa de cada vehículo para garantizar un impacto ambiental positivo. Desde la firma Circularity, responsable del proceso, aseguraron que al menos el 28% de cada unidad es recuperable. “Este trabajo es un ejemplo para toda la región”, remarcaron. Río Cuarto sigue demostrando que con decisión política, el orden también se convierte en una política pública sostenible.
